Día 1:
Creí que lo soñé, pero estabas aquí conmigo…
no fue un sueño, era realidad, pase años deseando con toda mi alma que
sucediera y paso. Nuestra noche, nuestro amanecer, despertar juntos; no me lo
creía pero si paso…
Día 2:
Aun con tu sabor,
con tus besos en mi cuerpo sentí tu ausencia, te fuiste y no supe más de ti.
Día 3:
Te extraño, no sé
donde estas, por un segundo pensé que mi sueño se había cumplido, pero… otro
día más de ausencias, noches de llantos añorando tu presencia… ¿Que paso?
Día 4:
No he podido
dormir en 3 días, tu teléfono sigue apagado, no has leído mis mensajes, ni mis
correos… me estoy muriendo sin ti…. ¿Donde estas? ¿Porque me distes el cielo
una noche y te fuiste dejándome en el infierno?
Día 5:
Escuche tu voz,
distante, fría… no me das razón; solo una conversación sin sentido, como
cualquiera y la línea se apago dejándome aun con el corazón triste.
Día 6:
Hoy no sé nada de
ti, no sé si llorar, creo que se me han secado las lágrimas, no he comido, ni
me bañe y solo estoy acostada en mi sofá con la mirada al vacio… me haces falta,
mucha falta.
Día 7:
No se si
resignarme o seguir llorando, tu teléfono esta muerto igual que yo, no sé si
respiro…
Día 8:
Te escucho y no te creo, un reclamo por algo
que no se si hice, no se si es cierto… al final todo fue mi culpa; sigo sin
dormir, sólo pensar, en ti en mi, en lo real o irreal, aun no se qué ha pasado
durante estos días es todo una locura… volví a llorar toda la noche.
Día 9:
Pase el día
durmiendo, caí en inconsciencia total, sin pensar, sin soñar… las horas pasaron
rápido, no sé si es el día 9 o ya llego el día 10.
Día 10:
Vuelvo a la rutina,
y aun te pienso, te extraño, lloro cuando pienso en no sé que pasó, creo que
soñé todo lo que paso el día 1, no estuvimos juntos, jamás amanecimos
abrazados, no me besaste… no paso. Creo que jamás fuiste míos y jamás lo serás…
Dedicado a ti que me destrozaste...