jueves, 7 de julio de 2011

Este amor prohibido


Ese que me atormenta, ese que tanto anhelo,
ese sentimiento tan fuerte que no logro controlar,
ese que me hace amarte con una inmensa locura,
ese amor prohibido que nos pertenece...

Despertaste en mi ser, un amor inexplicable,
una dulce locura que me lleva al cielo, 
pero me arrastra a un abismo;
clavado en mi pecho 
como una daga ardiente que me quema,
me arde pero que deseo.

Enloquecida me siento por el roce de tus dedos,
por sentirte tan dentro de mi interior,
que te fundas en mi piel 
con el fuego de mi deseo;
que estas llamas que me envuelven 
por anhelar lo prohibido,
por llevar esta maldición 
en que se convirtió mi amor.

Necesito ser tuya; 
mi alma, mi mente y mi vientre,
quieren sentirte, quieres que las llenes, 
las invadas de ti.

Si me miras, sabrás que lo que te digo,
va mas allá de un beso de amigos,
de una caricia inocente 
y de este juego prohibido.

Tú que me deseas, 
tú que me anhelas mucho o igual que yo,
pero colocas esa barrera que no me deja tenerte,
esa barrera donde cada ladrillo 
tiene grabada la palabra prohibido,
esa que la cual te protege 
que no deja tenerme.

Yo que me entrego a ti, 
yo que quiero ser tu esclava,
quiero estar al merced de tus palabras, 
de tu deseo y de todo lo prohibido.

Si un segundo nos dejaran, 
si un minuto nos permitieran,
si una hora bastara, 
para posee tu boca 
y me calcinaras con ese deseo que cohíbes,
que escondes, que te carcome, 
que tus ojos me demuestran 
cuando estamos tan cerca.

En ese momento desearía 
que todos desaparecieran,
que en este mundo 
donde nuestro amor es prohibido,
donde esta maldecido
 por aquellos que no tienen ni idea
de lo que es amar con tanta intensidad, 
con tanta locura,
donde quienes nos juzgan no saben amar.

Me atormenta este deseo, 
este amor que me lastima pero que tanto codicio,
lo necesito para respirar, para seguir viviendo,
aunque sea un gran agujero 
que me atraviesa el pecho,
este amor que es mi castigo, 
por desearte siendo tan prohibido.

Ahora penare por este mundo, 
llevando estas cadenas, que desgarran mi piel
y que amenazan mi alma 
de perderte y de nunca jamás tenerte.

Ven conmigo, 
te suplico, ven a mi lado te ruego,
que si estas aquí,
 seguro que no sentiré nada 
de lo que tanto me hace daño.

Dejare todo lo que me ata, 
todo lo que prohíbe tenerte,
me lanzare a ese abismo, 
sin importar que me lastime,
ignorando por completo 
que mi castigo podría ser mortal;
si eso me permitiera 
un segundo de felicidad a tu lado,
si pudiera disfrutar 
un mísero segundo de tu cuerpo,
si pudiera gozar 
un sórdido segundo de tus besos,
así sentiría por ese segundo 
que ya mi amor no sería prohibido.

♦♪~♦♪~♦♪~♦♪~♦♪~♦♪♫~♦♪~♦♪

Como no decirlo, pero si, siento que esta ha sido uno de los mejor que he escrito, me encanta y me fascina... un poema que dice mucho, que atrapa y que quizás se haya vivo algo como eso, difícil de decir, difícil de admitir. Alguien me dijo una vez "no soy capaz de meterme entre dos"... quizás ahora se quede sin palabras luego que encontró la felicidad en alguien que no era para él, en ese momento quizás no; pero la vida da muchas vueltas y sin darnos cuenta suceden cosas que nunca nos pasaron por la cabeza, lo digo yo que a veces me sorprendo de las cosas que me ha dado la vida, hoy estoy feliz pero mañana no lo se.

Espero que disfruten de mi hermoso poema.


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