sábado, 25 de junio de 2011

Cielo con nubes de Algodón

Mire mi reloj y habían pasado solo unos segundos - ¡Dios el tiempo está en mi contra hoy! – fue lo que pensé al ver que aun me faltaban 3 horas para estar con él. El, era la única razón por la cual hoy me encontraba tan nerviosa;  habían pasado solo unos meses, bueno, no habían sido tan pocos, habían pasado exactamente 12 meses, un año entero, un año que no nos vemos frente a frente, seria nuestra fecha especial, porque hace un año exactamente yo lo había despedido en el aeropuerto de mi ciudad, hoy el me dará la bienvenida en el de su ciudad.
Mire por la ventanilla y solo podía notar las espesas nubes que no permitían que viera nada más que sus formas como una gran capa hecha de algodón, suspire y cerré mis ojos a ver si podía conciliar el sueño y que ese tiempo que hoy me atormentaba pasara rápido.
No podía, no me dejaba… solo podía pensar en sus últimas palabras la noche anterior.
-Amor, nos veremos en unas horas… estaré esperándote…
Volví a suspirar, sin evitar que una lágrima de emoción saliera de mis parpados, ahora cerrados.

Ahora como nunca todo se me complicaba, a última hora tuve que cosas que hacer. Mire mi reloj  entre la carrera para agarrar el bus y los nervios se adueñaron de mi estomago. Solo falta poco para verla y estar con ella, cuantas veces lo soñé, no se, cuanto pensó mi cabeza que quizás solo era un estúpido sueño que no veré realizar “te odio estúpidos pensamientos que solo me atormentan”. Seguí corriendo y logre tomar el transporte para poder llegar a tiempo al aeropuerto, espero que al llegar ella me pueda ver ahí. Muero por verla, añoro estar entre sus brazos… y sus besos… los extraño tanto.
-Ya verás que un año pasa rápido –fue lo que me dijo ese día en que me fui y la deje sola, sentí tanto dolor esa vez, no dejaba de sentir ese nudo en la garganta de solo recordar cómo me miro, como sus ojos estaba tan tristes cuando nos despedimos hace un año; desde entonces no hay un día que no la piense, no hay un día que no la ame… es que ella me cambio, soy otro gracias a su a amor.

Volví a mirar por la ventana y no pude sentir mas emoción cuando esas nubes de algodón empezaban a desaparecer y dejaron ver el verde que se adueña del paisaje, ya estaba cerca, mire mi reloj y escuche a la vez como anunciaban que en pocos minutos estaríamos aterrizando, mis manos y piernas no dejaron de temblar y una felicidad inmensa se adueño de mi. – Ya estoy cerca amor mío – espero que no se desesperara porque el vuelo se retraso unos minutos, se que él es muy puntual, y seguro como yo por las ansias de verme ni logro dormir anoche. Su voz era extraña, recordé que lo escuche reír, así como siempre le pasa cuando hablamos, ríe sin parar por los nervios; a mí me pasa igual, solo que no dejaba de hablar porque si no hablo mis nervios aumentan y eso me haría hasta llorar.

El bus se detuvo y me di cuenta que había una gran tranca, “que rabia, ya estaba atrasado y ahora esto”  decidí bajarme y correr, seguro que si lo hacía podría llegar antes. El sol estaba muy alto, ya eran las 12:00 m  y se supone que su avión llegaría a las 11:55 a.m., debía apresurarme pero ya no tenía aliento y cuando vi a la distancia el enorme edificio pude escuchar la llegada de un avión. Pedí con todas mis fuerzas que fuera el de ella que estaba atrasado, porque si no era así seguro estaba angustiada al no verme allí. No tenía fuerzas en las piernas, pero corrí con la poca que me quedaba hasta llegar al fin, entre y mire que en ese momento su avión estaba llegando, no sabía qué hacer, no sabía a dónde ir… mis nervios se intensificaron y fue cuando corrí hasta la puerta que decía “Arriver”  y ahí fue que la vi, estaba de espaldas y miraba a todos lados.

Casi atropelle a todos para apresurarme y para colmo cuando busque mi equipaje parece que fue el ultimo que sacaron, porque en el carril casi no quedaban maletas y la mía no aparecía, y  ahora me sentía como en un sueño. Mientras trataba de salir de la terminal, haciendo una cola que también me pareció interminable, mire con rapidez a la pared de vidrio donde todos lo que hay estaban esperaban a alguien y él no estaba.
-No está – dije en voz baja mientras volvía a ver y no me lo creía, porque me prometió que estaría y no era así.
Mire otra vez  y nada. Mis lagrimas casi se me escapan cuando salí y lo busque entre los que hay estaban y no logre divisarlo. Pero su voz vino de repente a mí:
-Siempre mirando hacia otro lado – fueron sus palabras mientras en su boca se marcaba una sonrisa que había extrañado tanto.

-Me asuste porque no te vi – me dijo mientras me acercaba a ella, tanto que solo yo podía escuchar su voz tan baja
-Me atrase un poco – le dije y ella me abrazo
-Pensé que no vendríasescondió su rostro en la curva de mi cuello mientras se le escapaba un suspiro de alivio.
-Bobita, te dije que estaría esperándote – le susurre al oído mientras la tomaba por la cintura y olía su cabello.
-Lo se… pero…
No dijo más porque bese su frente y  se separo un poco para mirarme. Amo todo de ella, y en mi pecho no tenía más espacio en ese momento si no lo que ella me hacía sentir.

Acaricie su cabello mientras seguía abrazándolo y pude sentir que estaba mojado.
-¿Por qué sudas? – le pregu8nte mientras roce su cara con la mía y me acerque a su boca.
-Corrí una maratón – sonrió y me hizo sonreír.
Un suspiro salió de mi boca mientras la sentía tan cerca de la suya.

Roce sus labios y los sentía tan suaves, quería comérmelos pero había mucha gente a mi alrededor y eso me lo impedía. Pero ella también tenía ansias de mis labios y mi boca.

Su beso fue tan suave, sus labios gruesos cubrieron los míos solo por un segundo y no me quise apartar, ahora era yo quien lo besaba.

La tome con más fuerza porque sentía que se derretía en mis brazos  y su beso me encendió,  la deseaba con la misma fuerza en que me hacia amarla.

Suspire mientras me apartaba un poco de él.
-Bienvenida… – le dije aun rosando sus labios dulces
-Te amo… - le susurre
-Yo también te amo… mi morena…
Sonreí por que ahora me sentía más feliz estando en sus brazos.
Me siento como en el cielo,  porque sé que la verdadera felicidad si existe y es tenerla a mi lado. 

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Premio por el 1er lugar
Esta es una de mis historias favoritas, esta la escribí para participar en un concurso el 14 de Febrero, el cual gane, la historia debí narrar o que se asemeje a algo vivido, me inspiro un viaje que hice pocos dias antes de escribirla, las ultimas fotos son mías las tome durante ese viaje, Y como ven narra sobre una amor de lejos ¿quien no ha vivo lo emocionante de tener una amor que viva lejos de ti? es una historia muy linda, yo disfrute tanto haciéndola, y en verdad tiene mucho sentimiento, creo que eso fue lo que hizo que muchos le gustara, una historia romántica con un final feliz. 

Este fue mi premio por la historia, me encanta por que las mariposas me fascinan y ademas lo hizo una linda amiga que es muy buena con el Ps y me ha enseñado algunas cositas XD Te quiero Silvi

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