Nuestro Encuentro

Nuestro Encuentro

Si la oscuridad es parte de tu existencia.

Si ella es la que te guía hacia la eternidad

La hare mi confidente y le contare sobre nuestro encuentro.

Quede hipnotizada al cruzar tu mirada con la mía

Busque en ella algo de vida, pero carecía de toda vitalidad

No sentí miedo al ver como con una furia extraña

me mostraste tus colmillos, amenazándome;

Pero la piel se me erizo al notar como cambiaba tu mirada

Era la de un animal hambriento frente a su presa.

No note cuando acortaste la distancia que nos separaban,

solo sentí el remolino que despeino mi cabello.

mis venas aceleraron su camino,

mi corazón latía sin cesar, como un tren fuera de control;

eso te excito más a probar mi vitalidad.

Sin pensarlo lo hiciste, clavaste tus filosos colmillos

como dagas heladas, que dejaban sin fuerza mi cuerpo,

por un momento, sentí que esa oscuridad de que eres dueño

me envolvió por completo, dejándome ciega,

pero de repente centellantes escenas

de todo lo que habías hecho durante tu larga vida

invadieron mi mente,

y luego tu invitación…

Me solicitaste… no, 

me obligaste a ser tu compañera esa noche,

yo sin poderme negar, 

solo podía sentir como mi cuerpo perdía su tibio roce

y se volvía helado con un témpano de hielo, 

y ni mis ojos perdieron la vida para siempre…

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Este fue mi segundo poema de vampiros, en verdad pasaba mucho tiempo leyendo libro sobre ellos y hasta me inspiraron hacer un historia, y claro los poemas que aunque no estaba acostumbrada hacerlo, llego un momento que solo escribía poemas.

Aunque nunca dedique este poema a nadie, por como lo escribí una noche cualquiera, siempre estaba en mi cabeza y presente la compañía de un vampirito, no es broma es cierto, pero bueno, se que si lo lee sabrá porque lo digo.